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El consumo de frutas y verduras se relaciona con una menor incidencia de problemas de salud, tanto en la niñez, como en la edad adulta. Problemas que pueden ir desde enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, hasta diabetes, obesidad y estreñimiento.
Según el portal de salud del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, la infancia es el momento ideal para establecer hábitos alimenticios como el consumo de frutas que, no solo los protegerá de enfermedades futuras, sino que traerá estos beneficios para l@s niñ@s:
Si bien pueden comer todo tipo de frutas a partir de los 6 meses, hay algunas más recomendadas que otras.
Se trata de una fruta con unos niveles muy altos en potasio, magnesio, sodio, fibra, calcio y vitaminas A, B, C y E. Por lo que es una de las más completas y recomendables a la hora de dársela a los niños.
Según datos aportados por la Escuela de Salud de Harvard, contiene potasio y vitamina B6, que favorecen un buen funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso. Es muy fácil de comer, incluso para l@s más pequeñit@s.
Es una fruta ideal para suministrar a l@s niñ@s por su alto contenido en calcio, ya que ayuda a fortalecer sus huesos. También es fuente de hierro, por lo que constituye un gran apoyo para el fortalecimiento de los glóbulos rojos.
Se trata de una de las mejores fuentes de vitamina C, y como apuntan los especialistas de Health Direct, se trata de un nutriente esencial (que el cuerpo no puede fabricar), indispensable para la absorción del hierro y el cobre. Por otro lado, también es necesaria para mantener la piel, los huesos y otros tejidos en buen estado.
Es una de las frutas que contiene más fibra, por lo que su elección puede ser prioritaria en aquell@s niñ@s que presenten problemas para ir al baño. También contiene vitamina A, fundamental para el mantenimiento dental, la visión y la salud de la piel.
Aporta nutrientes clave como los carotenos, el potasio o la vitamina A; además, ayuda a mantener a l@s niñ@s hidratad@s y es diurética, con lo que podrán eliminar los desechos por la orina fácilmente.
-Sé ejemplo para ell@s y consume fruta con regularidad.
-Colócala en un lugar visible, accesible y en una forma que ell@s puedan comerla con facilidad. Es más probable que las consuman si la ven y la tienen a mano.
-Inclúyela siempre que sea posible y en todo tipo de platillos. Basta con agregar unos trozos en el yogur, el cereal o las ensaladas.
-Implícal@s en la planificación, la compra y la preparación de la fruta.
FUENTES:
La hidratación es la clave para que tu cuerpo cumpla con las funciones más básicas, pero en temporada de calor, es vital estar hidratad@ para evitar problemas de salud, por eso recuerda que la OMS recomienda que tomes entre un litro y medio y dos litros de agua al día.
Pero como tu organismo necesita ayuda de tu alimentación para mantenerte hidratado, necesitas comer frutas que además te aporten un extra de vitaminas.
Además de fresco y un buen ingrediente para ensaladas y aguas, tiene aminoácidos, vitamina C, calcio, fósforo, hierro y fibra, por lo que mejora el tránsito intestinal y elimina toxinas.
Además de refrescante, te proporciona una alta cantidad de vitaminas A, B, C
y potasio. Su color rojo se lo debe a un pigmento llamado licopeno que brinda antioxidantes.
También te ayuda a “enfriarte” en temporada de calor y cuenta con un
gran aporte de potasio, calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc y yodo, así como
de vitaminas A y B.
Su elevado porcentaje de fibra y
su contenido de vitaminas B2, B3 y C
te ayudan a regular el tránsito intestinal,
a fortalecer los huesos y a reforzar
tus defensas.
Sus propiedades antioxidantes te
ayudan a retrasar el envejecimiento,
y su alto contenido de vitamina C favo-
rece la formación de anticuerpos del sistema inmune.
Su alto nivel de betacaroteno facilita
la síntesis de melanina, que es conside-rada esencial para proteger la piel
de los rayos del sol.
Su elevado contenido en fibra te
que ayuda a saciar el hambre, a prevenir el estreñimiento y a normalizar la microbiota intestinal.
Las naranjas son un famoso cítrico por ser rico en vitamina C y por reforzar el sistema inmunológico. En agua o en gajos, seguramente te refrescará durante estas altas temperaturas.
Además de su elevado contenido en
agua, también resulta beneficioso para evitar la anemia ferropénica, gracias
al gran porcentaje que tiene de hierro
y vitamina C.
No solo ayuda a reducir el colesterol, también a saciar el apetito y a combatir
la retención de líquidos, gracias a sus propiedades depurativas y diuréticas, debido al aminoácido cisteína.
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